Una vez terminada la campaña electoral de este 2024, concretamos que el municipio de Villa de Álvarez y la capital colimense serán dirigidos por la coalición Fuerza y Corazón por Colima, conformada por el Partido Revolucionario Institucional, (PRI) y el Partido Acción Nacional, (PAN). Ante cualquier espectador, es natural decir que se acabaron las campañas, pero en escenarios y estrategias políticas, la campaña al 2027 ha empezado, y vaya que sí.

Como estrategas y analistas, vemos una acción muy normal en una fuerza opositora: hablar mal de gobiernos anteriores y sacar “trapos a la luz” de corrupción, que en política lo denominamos “estrategia Robin Hood” el cual es crear un problema y, el que inventó dicho mismo, será salvador. Y lo podemos denostar.

Ya tenemos al nuevo presidente municipal de Colima cocinando su campaña contra la anterior mandataria. Aún no revela datos, pero los está cocinando. Hasta el momento ha dado un dato desgarrador: que solamente han operado tres patrullas en todo el municipio de Colima, pero este será un tema en la siguiente columna. Lo que sí es evidente como problema, son los baches de ambos municipios liderados por la fuerza opositora. Y ahora sí, lo que nunca logramos ver en años, hoy sí se pusieron a trabajar en lo que deberían.

Pero esa es otra cuestión. Tenemos un vicio político arraigado desde años. Muchas y muchos dan soluciones a problemas que ni siquiera conocen. En algunas situaciones aún no existe el problema, y ya tienen la solución. El detalle cuestionable es, ¿verdaderamente era la solución? Volvamos cuatro años atrás, con la pandemia. El problema fue cómo continuar con el sistema educativo. Apenas se desarrollaba la planeación cuando se determinó, de manera imperativa la “solución” con clases a distancia. ¿Cuál es el detalle? Según datos del Economista, en México, solo dos de cada 10 hogares rurales tienen una computadora y solo cuatro de cada 10 cuentan con conexión a internet. ¿Ahora entienden lo que escribo?

En esta misma sintonía, tenemos el problema de baches en la capital y en el municipio de Villa de Álvarez. ¿La solución? Taparlas, evidentemente. Pero en ciudades donde no tenemos un orden vial, que los transportes de carga pesada conviven en cada calle de nuestras colonias, es necesario realizar un estudio y generar propuestas de mejora para contener la problemática real.

Retomemos el análisis sobre la resolución de la lideresa y líder municipal. Compraron toneladas de asfalto, con recurso público mal administrado, al viejo estilo del priismo, y comenzaron a “tapar” cada bache en avenidas. Más se tardaron en taparlos que en regresar a su antiguo estado. Vemos mucha publicidad en medios galardonando la acción de la presidenta municipal de Villa de Álvarez, donde menciona números de gastos, más no de soluciones, como el número total de reparos asfálticos que se realizaron.

El más destacable fue el presidente municipal de Colima, el cual recordó las acciones anglosajonas y políticas que realizaba su padrino político, el exgobernador Mario Anguiano, el cual era vestir camisas resecadas, paños y pantalones populares y ponerse de albañil a reparar la ciudad. En política se les denomina a estas acciones como “baños de pueblo” Pero el mensaje de mesías ya se ha agotado; solo algunos perfiles lograron adjetivarse de esa forma.

Eso es lo interesante: a sabiendas de estas acciones, no fue el movimiento de izquierda quienes criticaron estas gestiones; fueron entre ellos mismos. En un programa virtual denominado “A propósito” protagonizado por el reconocido ex gobernador del estado de Colima, el cual ha sido un gran estratega político, direccionó su molestia con el presidente actual de Colima, confirmando que todo el ayuntamiento está deshabitado de momento ya que todas y todos se encuentran en funciones no representativas a sus encomiendas. En pocas palabras y groso modo: “que ahorita vienen, andan tomándose fotos”

No sabemos el número exacto de acciones fantoches que se vienen, pero sí hay que denostar que actualmente se tiene mayor fuerza en todos los poderes por parte de la coalición Sigamos Haciendo Historia, conformada por el Movimiento de Regeneración Nacional, (MORENA) el Partido del Trabajo, (PT) y el Partido Verde, (PVM), (cabe destacar que, en lo local, se tiene al Partido Nueva Alianza como aliado)

Quedan tres años de gobierno, de acciones reales para dos cosas: En primera es impulsar verdaderamente a los municipios colindados, ya sea en materia de seguridad, estructuración, vialidad, agua y alcantarillado, y lo más importante: economía. Y en segunda es ganar las elecciones gubernamentales para el 2027. Solo es cuestión de esperar, pero la premisa principal del estado es que el pueblo ya se politizó. Esta vez, no bastarán despensas, láminas, baños de pueblo ni políticos TikTokers para superar la expectativa del voto.

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Una vez terminada la campaña electoral de este 2024, concretamos que el municipio de Villa de Álvarez y la capital colimense serán dirigidos por la coalición Fuerza y Corazón por Colima, conformada por el Partido Revolucionario Institucional, (PRI) y el Partido Acción Nacional, (PAN). Ante cualquier espectador, es natural decir que se acabaron las campañas, pero en escenarios y estrategias políticas, la campaña al 2027 ha empezado, y vaya que sí.

Como estrategas y analistas, vemos una acción muy normal en una fuerza opositora: hablar mal de gobiernos anteriores y sacar “trapos a la luz” de corrupción, que en política lo denominamos “estrategia Robin Hood” el cual es crear un problema y, el que inventó dicho mismo, será salvador. Y lo podemos denostar.

Ya tenemos al nuevo presidente municipal de Colima cocinando su campaña contra la anterior mandataria. Aún no revela datos, pero los está cocinando. Hasta el momento ha dado un dato desgarrador: que solamente han operado tres patrullas en todo el municipio de Colima, pero este será un tema en la siguiente columna. Lo que sí es evidente como problema, son los baches de ambos municipios liderados por la fuerza opositora. Y ahora sí, lo que nunca logramos ver en años, hoy sí se pusieron a trabajar en lo que deberían.

Pero esa es otra cuestión. Tenemos un vicio político arraigado desde años. Muchas y muchos dan soluciones a problemas que ni siquiera conocen. En algunas situaciones aún no existe el problema, y ya tienen la solución. El detalle cuestionable es, ¿verdaderamente era la solución? Volvamos cuatro años atrás, con la pandemia. El problema fue cómo continuar con el sistema educativo. Apenas se desarrollaba la planeación cuando se determinó, de manera imperativa la “solución” con clases a distancia. ¿Cuál es el detalle? Según datos del Economista, en México, solo dos de cada 10 hogares rurales tienen una computadora y solo cuatro de cada 10 cuentan con conexión a internet. ¿Ahora entienden lo que escribo?

En esta misma sintonía, tenemos el problema de baches en la capital y en el municipio de Villa de Álvarez. ¿La solución? Taparlas, evidentemente. Pero en ciudades donde no tenemos un orden vial, que los transportes de carga pesada conviven en cada calle de nuestras colonias, es necesario realizar un estudio y generar propuestas de mejora para contener la problemática real.

Retomemos el análisis sobre la resolución de la lideresa y líder municipal. Compraron toneladas de asfalto, con recurso público mal administrado, al viejo estilo del priismo, y comenzaron a “tapar” cada bache en avenidas. Más se tardaron en taparlos que en regresar a su antiguo estado. Vemos mucha publicidad en medios galardonando la acción de la presidenta municipal de Villa de Álvarez, donde menciona números de gastos, más no de soluciones, como el número total de reparos asfálticos que se realizaron.

El más destacable fue el presidente municipal de Colima, el cual recordó las acciones anglosajonas y políticas que realizaba su padrino político, el exgobernador Mario Anguiano, el cual era vestir camisas resecadas, paños y pantalones populares y ponerse de albañil a reparar la ciudad. En política se les denomina a estas acciones como “baños de pueblo” Pero el mensaje de mesías ya se ha agotado; solo algunos perfiles lograron adjetivarse de esa forma.

Eso es lo interesante: a sabiendas de estas acciones, no fue el movimiento de izquierda quienes criticaron estas gestiones; fueron entre ellos mismos. En un programa virtual denominado “A propósito” protagonizado por el reconocido ex gobernador del estado de Colima, el cual ha sido un gran estratega político, direccionó su molestia con el presidente actual de Colima, confirmando que todo el ayuntamiento está deshabitado de momento ya que todas y todos se encuentran en funciones no representativas a sus encomiendas. En pocas palabras y groso modo: “que ahorita vienen, andan tomándose fotos”

No sabemos el número exacto de acciones fantoches que se vienen, pero sí hay que denostar que actualmente se tiene mayor fuerza en todos los poderes por parte de la coalición Sigamos Haciendo Historia, conformada por el Movimiento de Regeneración Nacional, (MORENA) el Partido del Trabajo, (PT) y el Partido Verde, (PVM), (cabe destacar que, en lo local, se tiene al Partido Nueva Alianza como aliado)

Quedan tres años de gobierno, de acciones reales para dos cosas: En primera es impulsar verdaderamente a los municipios colindados, ya sea en materia de seguridad, estructuración, vialidad, agua y alcantarillado, y lo más importante: economía. Y en segunda es ganar las elecciones gubernamentales para el 2027. Solo es cuestión de esperar, pero la premisa principal del estado es que el pueblo ya se politizó. Esta vez, no bastarán despensas, láminas, baños de pueblo ni políticos TikTokers para superar la expectativa del voto.

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Véase la campaña al 2027, por TikTok.

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25 de Octubre del 2024


Una vez terminada la campaña electoral de este 2024, concretamos que el municipio de Villa de Álvarez y la capital colimense serán dirigidos por la coalición Fuerza y Corazón por Colima, conformada por el Partido Revolucionario Institucional, (PRI) y el Partido Acción Nacional, (PAN). Ante cualquier espectador, es natural decir que se acabaron las campañas, pero en escenarios y estrategias políticas, la campaña al 2027 ha empezado, y vaya que sí.

Como estrategas y analistas, vemos una acción muy normal en una fuerza opositora: hablar mal de gobiernos anteriores y sacar “trapos a la luz” de corrupción, que en política lo denominamos “estrategia Robin Hood” el cual es crear un problema y, el que inventó dicho mismo, será salvador. Y lo podemos denostar.

Ya tenemos al nuevo presidente municipal de Colima cocinando su campaña contra la anterior mandataria. Aún no revela datos, pero los está cocinando. Hasta el momento ha dado un dato desgarrador: que solamente han operado tres patrullas en todo el municipio de Colima, pero este será un tema en la siguiente columna. Lo que sí es evidente como problema, son los baches de ambos municipios liderados por la fuerza opositora. Y ahora sí, lo que nunca logramos ver en años, hoy sí se pusieron a trabajar en lo que deberían.

Pero esa es otra cuestión. Tenemos un vicio político arraigado desde años. Muchas y muchos dan soluciones a problemas que ni siquiera conocen. En algunas situaciones aún no existe el problema, y ya tienen la solución. El detalle cuestionable es, ¿verdaderamente era la solución? Volvamos cuatro años atrás, con la pandemia. El problema fue cómo continuar con el sistema educativo. Apenas se desarrollaba la planeación cuando se determinó, de manera imperativa la “solución” con clases a distancia. ¿Cuál es el detalle? Según datos del Economista, en México, solo dos de cada 10 hogares rurales tienen una computadora y solo cuatro de cada 10 cuentan con conexión a internet. ¿Ahora entienden lo que escribo?

En esta misma sintonía, tenemos el problema de baches en la capital y en el municipio de Villa de Álvarez. ¿La solución? Taparlas, evidentemente. Pero en ciudades donde no tenemos un orden vial, que los transportes de carga pesada conviven en cada calle de nuestras colonias, es necesario realizar un estudio y generar propuestas de mejora para contener la problemática real.

Retomemos el análisis sobre la resolución de la lideresa y líder municipal. Compraron toneladas de asfalto, con recurso público mal administrado, al viejo estilo del priismo, y comenzaron a “tapar” cada bache en avenidas. Más se tardaron en taparlos que en regresar a su antiguo estado. Vemos mucha publicidad en medios galardonando la acción de la presidenta municipal de Villa de Álvarez, donde menciona números de gastos, más no de soluciones, como el número total de reparos asfálticos que se realizaron.

El más destacable fue el presidente municipal de Colima, el cual recordó las acciones anglosajonas y políticas que realizaba su padrino político, el exgobernador Mario Anguiano, el cual era vestir camisas resecadas, paños y pantalones populares y ponerse de albañil a reparar la ciudad. En política se les denomina a estas acciones como “baños de pueblo” Pero el mensaje de mesías ya se ha agotado; solo algunos perfiles lograron adjetivarse de esa forma.

Eso es lo interesante: a sabiendas de estas acciones, no fue el movimiento de izquierda quienes criticaron estas gestiones; fueron entre ellos mismos. En un programa virtual denominado “A propósito” protagonizado por el reconocido ex gobernador del estado de Colima, el cual ha sido un gran estratega político, direccionó su molestia con el presidente actual de Colima, confirmando que todo el ayuntamiento está deshabitado de momento ya que todas y todos se encuentran en funciones no representativas a sus encomiendas. En pocas palabras y groso modo: “que ahorita vienen, andan tomándose fotos”

No sabemos el número exacto de acciones fantoches que se vienen, pero sí hay que denostar que actualmente se tiene mayor fuerza en todos los poderes por parte de la coalición Sigamos Haciendo Historia, conformada por el Movimiento de Regeneración Nacional, (MORENA) el Partido del Trabajo, (PT) y el Partido Verde, (PVM), (cabe destacar que, en lo local, se tiene al Partido Nueva Alianza como aliado)

Quedan tres años de gobierno, de acciones reales para dos cosas: En primera es impulsar verdaderamente a los municipios colindados, ya sea en materia de seguridad, estructuración, vialidad, agua y alcantarillado, y lo más importante: economía. Y en segunda es ganar las elecciones gubernamentales para el 2027. Solo es cuestión de esperar, pero la premisa principal del estado es que el pueblo ya se politizó. Esta vez, no bastarán despensas, láminas, baños de pueblo ni políticos TikTokers para superar la expectativa del voto.

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