Rogelio
Guedea
Este sábado
1 de febrero tomará protesta el rector Christina Torres Ortiz para arrancar su
segundo periodo rectoral al frente de nuestra máxima casa de estudios, la
Universidad de Colima.
Con este
acto se inicia formalmente la segunda y última etapa de su gestión y un periodo
(creo yo) de consolidación de muchos proyectos emprendidos desde el inicio de
su labor rectoral. El rector Christian Torres Ortiz, calificado recientemente
como uno de los mejores del país, se ha caracterizado por su empatía con la
comunidad universitaria, por promover desde adentro la pertenencia a una
institución que tanto contribuye al desarrollo y bienestar de nuestra entidad y
por establecer mejorías y crecimiento constante en las áreas torales del
quehacer universitario: la investigación, la docencia, la administración y la
extensión cultural.
Pese a la
complejidad del escenario financiero, el rector no ha dejado de dar resultados
palpables e incluso muestras de ser (junto con su equipo de trabajo) un
buen administrador de los recursos universitarios: ha rehabilitado áreas
significativas de la infraestructura institucional y creado condiciones para
seguir creciéndolas (polideportivos, estadio San Jorge, rancho El Peregrino,
etcétera).
Se han
también mejorado los módulos de computación en diferentes dependencias
escolares, los cuales no habían sido atendidos desde hace muchos años, y se ha
priorizado el enlace de la institución con problemáticas de la entidad a través
de convenios con gobiernos municipales y el estatal, siempre con el fin de que
la universidad no deje de cumplir con ese compromiso social que la caracteriza.
Recientemente, por ejemplo, el rector Torres Ortiz se reunió con la gobernadora
Indira Vizcaíno para unirse en un proyecto común en beneficio de la educación
colimense. Los próximos cuatro años el rector seguirá seguramente por esa misma
ruta de trabajo combinado al interior de nuestra casa de estudios y al exterior
de la misma, no menos importante.
El rector
sabe que si queremos conseguir cambios sustanciales en la sociedad, la
educación es la respuesta, y pensarlo de otra manera sería errar en el camino.
Por eso, creo que este segundo periodo rectoral será no solo de reafirmación de
toda esta avanzada sino también de ramificación de la misma, lo que permitirá
que la universidad se siga consolidando (como ya lo vimos recientemente) como
una de las mejores de nuestro país.
--
Rogelio Guedea
Rogelio
Guedea
Este sábado
1 de febrero tomará protesta el rector Christina Torres Ortiz para arrancar su
segundo periodo rectoral al frente de nuestra máxima casa de estudios, la
Universidad de Colima.
Con este
acto se inicia formalmente la segunda y última etapa de su gestión y un periodo
(creo yo) de consolidación de muchos proyectos emprendidos desde el inicio de
su labor rectoral. El rector Christian Torres Ortiz, calificado recientemente
como uno de los mejores del país, se ha caracterizado por su empatía con la
comunidad universitaria, por promover desde adentro la pertenencia a una
institución que tanto contribuye al desarrollo y bienestar de nuestra entidad y
por establecer mejorías y crecimiento constante en las áreas torales del
quehacer universitario: la investigación, la docencia, la administración y la
extensión cultural.
Pese a la
complejidad del escenario financiero, el rector no ha dejado de dar resultados
palpables e incluso muestras de ser (junto con su equipo de trabajo) un
buen administrador de los recursos universitarios: ha rehabilitado áreas
significativas de la infraestructura institucional y creado condiciones para
seguir creciéndolas (polideportivos, estadio San Jorge, rancho El Peregrino,
etcétera).
Se han
también mejorado los módulos de computación en diferentes dependencias
escolares, los cuales no habían sido atendidos desde hace muchos años, y se ha
priorizado el enlace de la institución con problemáticas de la entidad a través
de convenios con gobiernos municipales y el estatal, siempre con el fin de que
la universidad no deje de cumplir con ese compromiso social que la caracteriza.
Recientemente, por ejemplo, el rector Torres Ortiz se reunió con la gobernadora
Indira Vizcaíno para unirse en un proyecto común en beneficio de la educación
colimense. Los próximos cuatro años el rector seguirá seguramente por esa misma
ruta de trabajo combinado al interior de nuestra casa de estudios y al exterior
de la misma, no menos importante.
El rector
sabe que si queremos conseguir cambios sustanciales en la sociedad, la
educación es la respuesta, y pensarlo de otra manera sería errar en el camino.
Por eso, creo que este segundo periodo rectoral será no solo de reafirmación de
toda esta avanzada sino también de ramificación de la misma, lo que permitirá
que la universidad se siga consolidando (como ya lo vimos recientemente) como
una de las mejores de nuestro país.
--
Rogelio Guedea
Christian Torres Ortiz, toma de protesta
31 de Enero del 2025
PARACAÍDAS
Rogelio
Guedea
Este sábado
1 de febrero tomará protesta el rector Christina Torres Ortiz para arrancar su
segundo periodo rectoral al frente de nuestra máxima casa de estudios, la
Universidad de Colima.
Con este
acto se inicia formalmente la segunda y última etapa de su gestión y un periodo
(creo yo) de consolidación de muchos proyectos emprendidos desde el inicio de
su labor rectoral. El rector Christian Torres Ortiz, calificado recientemente
como uno de los mejores del país, se ha caracterizado por su empatía con la
comunidad universitaria, por promover desde adentro la pertenencia a una
institución que tanto contribuye al desarrollo y bienestar de nuestra entidad y
por establecer mejorías y crecimiento constante en las áreas torales del
quehacer universitario: la investigación, la docencia, la administración y la
extensión cultural.
Pese a la
complejidad del escenario financiero, el rector no ha dejado de dar resultados
palpables e incluso muestras de ser (junto con su equipo de trabajo) un
buen administrador de los recursos universitarios: ha rehabilitado áreas
significativas de la infraestructura institucional y creado condiciones para
seguir creciéndolas (polideportivos, estadio San Jorge, rancho El Peregrino,
etcétera).
Se han
también mejorado los módulos de computación en diferentes dependencias
escolares, los cuales no habían sido atendidos desde hace muchos años, y se ha
priorizado el enlace de la institución con problemáticas de la entidad a través
de convenios con gobiernos municipales y el estatal, siempre con el fin de que
la universidad no deje de cumplir con ese compromiso social que la caracteriza.
Recientemente, por ejemplo, el rector Torres Ortiz se reunió con la gobernadora
Indira Vizcaíno para unirse en un proyecto común en beneficio de la educación
colimense. Los próximos cuatro años el rector seguirá seguramente por esa misma
ruta de trabajo combinado al interior de nuestra casa de estudios y al exterior
de la misma, no menos importante.
El rector
sabe que si queremos conseguir cambios sustanciales en la sociedad, la
educación es la respuesta, y pensarlo de otra manera sería errar en el camino.
Por eso, creo que este segundo periodo rectoral será no solo de reafirmación de
toda esta avanzada sino también de ramificación de la misma, lo que permitirá
que la universidad se siga consolidando (como ya lo vimos recientemente) como
una de las mejores de nuestro país.
--
Rogelio Guedea