Es
una realidad que los Estados Unidos de América está en una situación
catastrófica, de cualquier lado que se vea. Su pérdida del control mundial los
ha evidenciado como un sistema dependiente de sucesos meramente externos. Su
afán de arraigar situaciones geopolíticas con la letanía de paz mundial ha sido
provechoso para la economía estadounidense. Los organismos mundiales, (que
nuevamente lo escribo, se hizo notorio su manipulación con el gobierno
norteamericano) los han catapultado como un ser despiadado, sin mirar
verdaderamente el objetivo que promulgan: la paz.
Ahora usted se preguntará, ¿qué sustento tengo para
dictaminar que dicho país pasará por la misma situación económica de Venezuela?
Son varios los puntos a desarrollar. Comencemos por explicar las promesas y
acciones que el actual presidente, Donald Trump, deliberará en siguientes días.
El primer mandato preocupante para dar este paso caótico es
el aumento de aranceles a sus países aliados. Como bien lo dijo el ex
presidente de la república mexicana, Andrés Manuel López Obrador: Pobre de
México, tan lejos de dios, y tan cerca de Estados Unidos. Es evidente que el
gobierno norteamericano es capaz de cualquier acción “necesaria” por
salvaguardar sus caprichos económicos, sin importarle lo aberrante, inmoral y
perjudicial que pueda ser para el mundo. El slogan, (que más adelante lo
explicaré) “Make America Great Again” es un claro ejemplo de que el mandato
buscará salvaguardar a este país, no importa si se derrumba la economía
fronteriza, (tal es el caso de la situación en Berlín y Rusia en 1989)
El aumento del 25% en aranceles a México y Canadá será un
tiro al pie, puesto que, en la nebulosa yankee aún consideran que Estados
Unidos mueve al mundo, creyendo que todos los artículos necesarios e indispensables
los producen en su país. Tal es el caso de la presión política que realizó con
John Deere Company, el cual mostró interés en desarrollar estaciones de
fabricación en México, a lo que él, en ese entonces candidato, presionó con el
aumento de aranceles meramente a sus artículos, lo que determinó la clausura
del contrato con nuestro país.
Si bien, se considera presión en su afán de mantenerse
estables económicamente, será un caos dentro de unos años. Existen países que
aprovecharán este movimiento político para empoderarse en temas de comercio
internacional, tal es el caso de China. La estrategia económica de Xi Jinping
fue contundente, dando resultados en el momento perfecto. Invertir en el poder
intelectual y no en el económico fue crucial, y hoy vemos sus resultados. Estas
acciones llevarán al pueblo estadounidense a desfavorecer su economía, lo cual
provocará la caída del dólar. Imagine usted la devaluación de esta moneda
potencial.
Otro punto a considerar es el gabinete de Trump, el cual,
no tardará mucho en denominarse El Gabinete de la Tiranía, o algún otro
sinónimo. Vemos fuerzas para nada políticas, pero sí despiadadas. Tener al
multimillonario Elon Reeve Musk como perfil derecho del presidente es una clara
imagen del gobierno entrante, así como los demás perfiles que, al momento de su
destape, lejos de tener buenos comentarios, cada uno representaba un acto
delictivo.
¿Por qué pongo este punto sobre la mesa de análisis? Para
confirmar el seudónimo de Gabinete de la Maldad. Esta vez, Estados Unidos de
América irá con todo, sin importarle sus acciones. Buscará la fuerza económica
a través de la bestia de Musk. Reconstruirá las acciones fiscales a través de
un abusador infantil y promotor de narcóticos: Matt Gaetz. Una política de
migración con un perfil capaz de asesinar a cualquiera con tal de que no la
molesten: Kristi Noem. Entre otras más de estas “fichitas”
La promesa de campaña “Make America Great Again” no es
nueva. En su mandato anterior lo promulgó a diestra y siniestra. Esto es el
claro ejemplo de la política mexicana de “ahora sí te voy a cumplir” Pero con
estas acciones iniciales, promesas aberrantes y perfiles despreciables, dudo
que esta vez “América” sea de todas y todos, si no de unas cuantas y cuantos.
Y el determinante punto muy similar a Venezuela fue
declarar a la plataforma TikTok como un arma tecnológica, promulgando su cierre
en las tierras estadounidenses. El desesperado movimiento de tener el control
absoluto de la intelectualidad de su población posiciona a estas acciones
presidenciales como actos dictatoriales. Increíblemente, Estados Unidos tendrá
su primer dictador.
¿Qué veremos en los próximos años? La caída del imperio,
con una población empobrecida por decisiones caprichosas, sin potencia obrera,
pues la política de migración no apoyará nada a esta fuerza. Una fuerte
revelación de lo que es el capitalismo: volver más ricos a los ricos y más
pobres a los pobres. Aranceles obligatorios y montos excesivos en la salud
pública, cobros bancarios inútiles al pueblo, hombres y mujeres desinformados
por las redes sociales manipuladas por el gobierno, y el desdén de guerras e
intromisiones políticas en los pocos países aliados.
Y como cereza del pastel, las y los estadounidense no se
darán cuenta, puesto que tendrán el patriotismo a tope, o enloquecidos con las
cortinas de humo lanzados por las y los secuaces del gabinete sabandija. ¿Cuál
será su esperanza? Dios, y nada más. Usar a la religión como salvación nacional
es acto muy venezolano. Esperemos el nuevo slogan: God Bless America, Again…
Quién pensaría que el país que ha invertido por muchos años
para acabar con las ideologías socialistas y comunistas, hoy tienen en casa a
su primer dictador comunista, disfrazado de manera republicana patriótica.
Es
una realidad que los Estados Unidos de América está en una situación
catastrófica, de cualquier lado que se vea. Su pérdida del control mundial los
ha evidenciado como un sistema dependiente de sucesos meramente externos. Su
afán de arraigar situaciones geopolíticas con la letanía de paz mundial ha sido
provechoso para la economía estadounidense. Los organismos mundiales, (que
nuevamente lo escribo, se hizo notorio su manipulación con el gobierno
norteamericano) los han catapultado como un ser despiadado, sin mirar
verdaderamente el objetivo que promulgan: la paz.
Ahora usted se preguntará, ¿qué sustento tengo para
dictaminar que dicho país pasará por la misma situación económica de Venezuela?
Son varios los puntos a desarrollar. Comencemos por explicar las promesas y
acciones que el actual presidente, Donald Trump, deliberará en siguientes días.
El primer mandato preocupante para dar este paso caótico es
el aumento de aranceles a sus países aliados. Como bien lo dijo el ex
presidente de la república mexicana, Andrés Manuel López Obrador: Pobre de
México, tan lejos de dios, y tan cerca de Estados Unidos. Es evidente que el
gobierno norteamericano es capaz de cualquier acción “necesaria” por
salvaguardar sus caprichos económicos, sin importarle lo aberrante, inmoral y
perjudicial que pueda ser para el mundo. El slogan, (que más adelante lo
explicaré) “Make America Great Again” es un claro ejemplo de que el mandato
buscará salvaguardar a este país, no importa si se derrumba la economía
fronteriza, (tal es el caso de la situación en Berlín y Rusia en 1989)
El aumento del 25% en aranceles a México y Canadá será un
tiro al pie, puesto que, en la nebulosa yankee aún consideran que Estados
Unidos mueve al mundo, creyendo que todos los artículos necesarios e indispensables
los producen en su país. Tal es el caso de la presión política que realizó con
John Deere Company, el cual mostró interés en desarrollar estaciones de
fabricación en México, a lo que él, en ese entonces candidato, presionó con el
aumento de aranceles meramente a sus artículos, lo que determinó la clausura
del contrato con nuestro país.
Si bien, se considera presión en su afán de mantenerse
estables económicamente, será un caos dentro de unos años. Existen países que
aprovecharán este movimiento político para empoderarse en temas de comercio
internacional, tal es el caso de China. La estrategia económica de Xi Jinping
fue contundente, dando resultados en el momento perfecto. Invertir en el poder
intelectual y no en el económico fue crucial, y hoy vemos sus resultados. Estas
acciones llevarán al pueblo estadounidense a desfavorecer su economía, lo cual
provocará la caída del dólar. Imagine usted la devaluación de esta moneda
potencial.
Otro punto a considerar es el gabinete de Trump, el cual,
no tardará mucho en denominarse El Gabinete de la Tiranía, o algún otro
sinónimo. Vemos fuerzas para nada políticas, pero sí despiadadas. Tener al
multimillonario Elon Reeve Musk como perfil derecho del presidente es una clara
imagen del gobierno entrante, así como los demás perfiles que, al momento de su
destape, lejos de tener buenos comentarios, cada uno representaba un acto
delictivo.
¿Por qué pongo este punto sobre la mesa de análisis? Para
confirmar el seudónimo de Gabinete de la Maldad. Esta vez, Estados Unidos de
América irá con todo, sin importarle sus acciones. Buscará la fuerza económica
a través de la bestia de Musk. Reconstruirá las acciones fiscales a través de
un abusador infantil y promotor de narcóticos: Matt Gaetz. Una política de
migración con un perfil capaz de asesinar a cualquiera con tal de que no la
molesten: Kristi Noem. Entre otras más de estas “fichitas”
La promesa de campaña “Make America Great Again” no es
nueva. En su mandato anterior lo promulgó a diestra y siniestra. Esto es el
claro ejemplo de la política mexicana de “ahora sí te voy a cumplir” Pero con
estas acciones iniciales, promesas aberrantes y perfiles despreciables, dudo
que esta vez “América” sea de todas y todos, si no de unas cuantas y cuantos.
Y el determinante punto muy similar a Venezuela fue
declarar a la plataforma TikTok como un arma tecnológica, promulgando su cierre
en las tierras estadounidenses. El desesperado movimiento de tener el control
absoluto de la intelectualidad de su población posiciona a estas acciones
presidenciales como actos dictatoriales. Increíblemente, Estados Unidos tendrá
su primer dictador.
¿Qué veremos en los próximos años? La caída del imperio,
con una población empobrecida por decisiones caprichosas, sin potencia obrera,
pues la política de migración no apoyará nada a esta fuerza. Una fuerte
revelación de lo que es el capitalismo: volver más ricos a los ricos y más
pobres a los pobres. Aranceles obligatorios y montos excesivos en la salud
pública, cobros bancarios inútiles al pueblo, hombres y mujeres desinformados
por las redes sociales manipuladas por el gobierno, y el desdén de guerras e
intromisiones políticas en los pocos países aliados.
Y como cereza del pastel, las y los estadounidense no se
darán cuenta, puesto que tendrán el patriotismo a tope, o enloquecidos con las
cortinas de humo lanzados por las y los secuaces del gabinete sabandija. ¿Cuál
será su esperanza? Dios, y nada más. Usar a la religión como salvación nacional
es acto muy venezolano. Esperemos el nuevo slogan: God Bless America, Again…
Quién pensaría que el país que ha invertido por muchos años
para acabar con las ideologías socialistas y comunistas, hoy tienen en casa a
su primer dictador comunista, disfrazado de manera republicana patriótica.
Cómo Estados Unidos se convertirá en Venezuela
04 de Febrero del 2025
Es
una realidad que los Estados Unidos de América está en una situación
catastrófica, de cualquier lado que se vea. Su pérdida del control mundial los
ha evidenciado como un sistema dependiente de sucesos meramente externos. Su
afán de arraigar situaciones geopolíticas con la letanía de paz mundial ha sido
provechoso para la economía estadounidense. Los organismos mundiales, (que
nuevamente lo escribo, se hizo notorio su manipulación con el gobierno
norteamericano) los han catapultado como un ser despiadado, sin mirar
verdaderamente el objetivo que promulgan: la paz.
Ahora usted se preguntará, ¿qué sustento tengo para
dictaminar que dicho país pasará por la misma situación económica de Venezuela?
Son varios los puntos a desarrollar. Comencemos por explicar las promesas y
acciones que el actual presidente, Donald Trump, deliberará en siguientes días.
El primer mandato preocupante para dar este paso caótico es
el aumento de aranceles a sus países aliados. Como bien lo dijo el ex
presidente de la república mexicana, Andrés Manuel López Obrador: Pobre de
México, tan lejos de dios, y tan cerca de Estados Unidos. Es evidente que el
gobierno norteamericano es capaz de cualquier acción “necesaria” por
salvaguardar sus caprichos económicos, sin importarle lo aberrante, inmoral y
perjudicial que pueda ser para el mundo. El slogan, (que más adelante lo
explicaré) “Make America Great Again” es un claro ejemplo de que el mandato
buscará salvaguardar a este país, no importa si se derrumba la economía
fronteriza, (tal es el caso de la situación en Berlín y Rusia en 1989)
El aumento del 25% en aranceles a México y Canadá será un
tiro al pie, puesto que, en la nebulosa yankee aún consideran que Estados
Unidos mueve al mundo, creyendo que todos los artículos necesarios e indispensables
los producen en su país. Tal es el caso de la presión política que realizó con
John Deere Company, el cual mostró interés en desarrollar estaciones de
fabricación en México, a lo que él, en ese entonces candidato, presionó con el
aumento de aranceles meramente a sus artículos, lo que determinó la clausura
del contrato con nuestro país.
Si bien, se considera presión en su afán de mantenerse
estables económicamente, será un caos dentro de unos años. Existen países que
aprovecharán este movimiento político para empoderarse en temas de comercio
internacional, tal es el caso de China. La estrategia económica de Xi Jinping
fue contundente, dando resultados en el momento perfecto. Invertir en el poder
intelectual y no en el económico fue crucial, y hoy vemos sus resultados. Estas
acciones llevarán al pueblo estadounidense a desfavorecer su economía, lo cual
provocará la caída del dólar. Imagine usted la devaluación de esta moneda
potencial.
Otro punto a considerar es el gabinete de Trump, el cual,
no tardará mucho en denominarse El Gabinete de la Tiranía, o algún otro
sinónimo. Vemos fuerzas para nada políticas, pero sí despiadadas. Tener al
multimillonario Elon Reeve Musk como perfil derecho del presidente es una clara
imagen del gobierno entrante, así como los demás perfiles que, al momento de su
destape, lejos de tener buenos comentarios, cada uno representaba un acto
delictivo.
¿Por qué pongo este punto sobre la mesa de análisis? Para
confirmar el seudónimo de Gabinete de la Maldad. Esta vez, Estados Unidos de
América irá con todo, sin importarle sus acciones. Buscará la fuerza económica
a través de la bestia de Musk. Reconstruirá las acciones fiscales a través de
un abusador infantil y promotor de narcóticos: Matt Gaetz. Una política de
migración con un perfil capaz de asesinar a cualquiera con tal de que no la
molesten: Kristi Noem. Entre otras más de estas “fichitas”
La promesa de campaña “Make America Great Again” no es
nueva. En su mandato anterior lo promulgó a diestra y siniestra. Esto es el
claro ejemplo de la política mexicana de “ahora sí te voy a cumplir” Pero con
estas acciones iniciales, promesas aberrantes y perfiles despreciables, dudo
que esta vez “América” sea de todas y todos, si no de unas cuantas y cuantos.
Y el determinante punto muy similar a Venezuela fue
declarar a la plataforma TikTok como un arma tecnológica, promulgando su cierre
en las tierras estadounidenses. El desesperado movimiento de tener el control
absoluto de la intelectualidad de su población posiciona a estas acciones
presidenciales como actos dictatoriales. Increíblemente, Estados Unidos tendrá
su primer dictador.
¿Qué veremos en los próximos años? La caída del imperio,
con una población empobrecida por decisiones caprichosas, sin potencia obrera,
pues la política de migración no apoyará nada a esta fuerza. Una fuerte
revelación de lo que es el capitalismo: volver más ricos a los ricos y más
pobres a los pobres. Aranceles obligatorios y montos excesivos en la salud
pública, cobros bancarios inútiles al pueblo, hombres y mujeres desinformados
por las redes sociales manipuladas por el gobierno, y el desdén de guerras e
intromisiones políticas en los pocos países aliados.
Y como cereza del pastel, las y los estadounidense no se
darán cuenta, puesto que tendrán el patriotismo a tope, o enloquecidos con las
cortinas de humo lanzados por las y los secuaces del gabinete sabandija. ¿Cuál
será su esperanza? Dios, y nada más. Usar a la religión como salvación nacional
es acto muy venezolano. Esperemos el nuevo slogan: God Bless America, Again…
Quién pensaría que el país que ha invertido por muchos años
para acabar con las ideologías socialistas y comunistas, hoy tienen en casa a
su primer dictador comunista, disfrazado de manera republicana patriótica.