27 de Enero del 2025

#Nacional

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La Iglesia católica en México ha alzado la voz con el grito de "¡Con los niños no!", tras el asesinato de los hermanos Gael y Alexander Sarmiento, de 9 y 12 años de edad, y su padre, Antonio, en Culiacán, Sinaloa. Los tres fueron atacados por presuntos integrantes de organizaciones criminales mientras viajaban en un vehículo.

En su editorial dominical Desde la Fe, la Arquidécesis de México condenó estos hechos, asegurando que reflejan el "nivel de deshumanización" de la delincuencia en el país. "¿Cómo fue que llegamos a un punto en el que nos hemos llenado de noticias de asesinatos y violencia? En un principio nos sorprendían los hechos, después, cuando se acumularon tantos, nos sorprendieron las cifras. Ahora vamos en camino a perder la sorpresa de que incluso son niños las víctimas de la inseguridad", expresó la Iglesia.

Asimismo, la Iglesia destacó que los niños son "la riqueza de la humanidad, un alegre tesoro que hay que custodiar", y merecen vivir en condiciones seguras que les permitan crecer con esperanza, hoy también amenazada por la violencia. "Los niños son el presente y el futuro de la humanidad, el alegre porvenir que todos los actores sociales estamos obligados a cuidar y proteger como nuestro más valioso tesoro", enfatizó.

En su mensaje, la Arquidécesis también hizo un llamado a la reflexión a quienes han elegido la ruta del crimen, impulsados por los beneficios económicos que genera la actividad delictiva. Exhortó a que consideren el dolor y sufrimiento que causan sus acciones, especialmente a los más vulnerables.

El estado de Sinaloa ha registrado más de 600 homicidios desde el 9 de septiembre del año pasado, cuando se intensificó la pugna interna del Cártel de Sinaloa tras la captura de los capos Ismael 'El Mayo' Zambada y Joaquín Guzmán López en Estados Unidos. La violencia en la región ha seguido en aumento, cobrando la vida de cientos de personas, incluidos menores de edad, lo que ha generado indignación y exigencias de justicia por parte de diversos sectores de la sociedad.

La Iglesia reiteró su compromiso de seguir alzando la voz en defensa de la paz y la seguridad, y pidió a las autoridades reforzar sus estrategias para garantizar un ambiente seguro para la infancia mexicana.