UdeC, con buenos resultados en el Examen Nacional de Residencias Médicas 2020
27 de Abril del 2021
En entrevista, el Dr. David Gutiérrez Suazo, coordinador de Especialidades Médicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima, comentó que en la convocatoria del Examen Nacional para Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) 2020, los estudiantes de ese plantel ocuparon el sitio número once de un total de 134 universidades del país, considerando que si se tomaba en cuenta sólo a las universidades públicas, esta facultad ocuparía el séptimo lugar, con un porcentaje de seleccionados de
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* Ocupó el lugar once entre 134 universidades del país, tanto públicas como privadas.
En entrevista, el Dr. David Gutiérrez Suazo, coordinador de
Especialidades Médicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima,
comentó que en la convocatoria del Examen Nacional para Aspirantes a
Residencias Médicas (ENARM) 2020, los estudiantes de ese plantel ocuparon el
sitio número once de un total de 134 universidades del país, considerando que
si se tomaba en cuenta sólo a las universidades públicas, esta facultad
ocuparía el séptimo lugar, con un porcentaje de seleccionados de 52.99%.
Agregó que, tomando en cuenta el promedio general de conocimientos
médicos de las 134 universidades del país que participaron en el ENARM 2020,
tanto públicas como privadas, nuestra casa de estudios se encuentra en la
posición número 27, mientras que se ubica en el lugar 18 si sólo tomamos en
cuenta a las universidades públicas.
En este sentido, Gutiérrez Suazo informó que entre los datos que emite
el ENARM se encuentran las facultades o escuelas de medicina que participan, a
qué entidad federativa pertenece, cuántos sustentantes por facultad
participaron, cuántos fueron seleccionados y el promedio general de
conocimientos médicos; “a esta información nosotros le agregamos el porcentaje
de seleccionados por escuela, la media nacional del promedio general de
conocimientos médicos, que es de 58.31 (la de los estudiantes de Medicina de la
UdeC fue de 61.14) y la media nacional del porciento de seleccionados, que es
de 37.37%”.
Con estos resultados, dijo, “podemos afirmar que la Facultad de Medicina
de la UdeC forma recursos humanos de calidad en el área de la salud para la
atención integral individual y colectiva, poniendo énfasis en el SER de las
competencias (actitudes, valores, humanismo, ética, responsabilidad), con lo
cual obtienen el desarrollo de un pensamiento sistémico y crítico, además de
ser la facultad un espacio de excelencia académica y científica que genera y
divulga el conocimiento y fortalece el Sistema Nacional de Salud”.
El ENARM es un instrumento de medición de conocimientos de medicina
general construido con una metodología basada en la evaluación educativa
enfocada a la solución de problemas médicos, que tiene como principal objetivo
la selección de los médicos que se formarán como especialistas del país.
Dicho instrumento es aplicado por la Dirección General de Calidad y
Educación en Salud y funciona desde la década de 1970 como la vía de acceso a
El Sistema Nacional de Residencias Médicas; “a través de él se explora la
capacidad para la correcta utilización de conocimientos médicos de las ciencias
básicas, ciencias clínicas y salud pública, en el ámbito de la competencia del
ejercicio profesional del médico general”.
En este contexto, añadió, la Facultad de Medicina de la Universidad de
Colima “ha tenido la dedicación de estar reestructurando y actualizando
continuamente su plan de estudios, ofreciendo un aprendizaje médico a través de
competencias con la finalidad de reforzar la preparación de sus estudiantes y
haciendo énfasis en una sólida preparación en las ciencias básicas, que
constituyen el fundamento de la formación científica”.
Explicó que esta sólida formación básica, clínica y metodología
científica, le permite a los estudiantes de la UdeC conocer la estructura, el
desarrollo y funcionamiento normal del organismo humano, así como sus
mecanismos de defensa, los principios farmacológicos y mecanismos de acción de
los agentes terapéuticos, además de adquirir los conocimientos sobre agentes
patógenos que pueden afectar la salud; “en su conjunto, los conocimientos y
principios biomédicos son el fundamento de una práctica de calidad”.
Sobre el tipo de enseñanza que reciben los estudiantes de la Facultad de
Medicina, el también docente universitario detalló que es a través del modelo
constructivista, que toma como eje principal del aprendizaje al estudiante y
crea las circunstancias para que éste desarrolle el hábito de reflexionar
acerca de su experiencia vital, despierte su deseo por el conocimiento,
profundice en el ejercicio de la crítica y autocrítica y desarrolle aptitudes
metodológicas y prácticas propias de la elaboración del conocimiento.
Agregó que dicho modelo se logra a través del Aprendizaje Basado en
Problemas (ABP), una estrategia fundamentada en el aprendizaje por
descubrimiento y construcción, donde el estudiante se apropia del proceso,
busca la información, la selecciona, organiza y finalmente intenta resolver con
ella los problemas enfrentados; “es decir, permite a los estudiantes adquirir
conocimientos al tiempo que aprenden a aprender de forma progresiva e
independiente guiados por un tutor (aprender cómo adquirir nuevos
conocimientos, aprender cómo desarrollar sus habilidades y aprender cómo
modificar sus actitudes de la forma más efectiva)”.
De cara a presentar el ENARM, añadió, los médicos cirujanos egresados de
esta Facultad tienen los argumentos analíticos, reflexivos y críticos
necesarios para escoger el mejor método de estudio o sistema que les permita
reevaluarse y reaprender para poder aprobar el mencionado examen.
En cuanto a la formación médica de las especialidades, Gutiérrez Suazo
detalló que la mayor parte, más que en un aula de clases, se desarrolla en los
hospitales, donde los alumnos residentes son considerados como profesionales
con títulos legalmente expedidos y registrados ante autoridades competentes,
que ingresan a una unidad receptora para cumplir con una residencia; “la
formación de médicos especialistas por la Facultad de Medicina se desarrolla a
través del aprendizaje clínico especialista-residente, que implica la
supervisión constante de su quehacer clínico por los profesores o alumnos
residentes de mayor jerarquía (aprendizaje colaborativo), respetando la
autonomía en la toma de decisiones”.
Por otra parte, el entrevistado señaló que, ante la llegada de la
pandemia, los escenarios clínicos de los hospitales se tuvieron que convertir
en unidades COVID, lo cual ha puesto en amenaza la adquisición de las
competencias esenciales en la enseñanza de las especialidades médicas; “hay que
recordar que en periodos de contingencia, antes que la enseñanza está la
seguridad y protección de los médicos y personal de salud, por lo que existió
la necesidad de reducir aglomeraciones de pacientes en los hospitales,
provocando suspensión de la consulta externa, cirugías electivas y
procedimientos médicos no urgentes, afectando con ello el aprendizaje de
habilidades que sólo se consiguen con la realización y evaluación repetitiva y
la apreciación continua”.
Finalmente, David Gutiérrez Suazo dijo que la crisis de salud por
COVID-19 que se vive actualmente ha impactado de manera poco favorable en la
formación de los médicos residentes de todo el mundo, a un nivel que aún no se
puede medir; “para lograr un aprendizaje integral será necesaria la
reconversión de los hospitales sedes y subsedes para abrir los espacios de la
consulta externa y la realización de cirugías electivas y de estudios de
intervención programados, pero eso no depende la Universidad sino de las
autoridades sanitarias competentes y del control de la enfermedad viral que se
encuentra en todo el mundo”.
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